Compruebe periódicamente que las mordazas de acoplamiento o trabas de gancho estén libres, que funcionen correctamente y que estén bien lubricadas. Si la placa principal está cubierta de tierra y suciedad, límpiela con solvente y vuelva a lubricarla con una grasa de buena calidad (la grasa de cubo es ideal).
Inspeccione regularmente los camiones y acoplados para comprobar si se han producido daños a los acoplamientos, pivotes de dirección y placas de alzamiento debidos a golpes violentos.
Recomendamos las prácticas anteriores, puesto que algunos operadores tienen la costumbre de retroceder muy rápido hasta el acoplado, cuando se van a acoplar.
Los daños no detectados a causa de la peligrosa y negligente costumbre de retroceder muy rápido con el acoplado pueden constituir una amenaza para las personas y las cosas.
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